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¿Cómo lidiar con personas que siempre hablan de sí mismas?, según la psicología

La personalidad de un individuo puede revelarse con facilidad a través de una conversación

La personalidad de un individuo puede revelarse con facilidad a través de una conversación. Cuando alguien habla constantemente de sí mismo, podría estar reflejando inseguridades ocultas o rasgos de narcisismo. Descubre cómo afecta esto a las relaciones y qué hacer al respecto.

Es frecuente encontrarse con personas que parecen monopolizar las conversaciones, en la vida cotidiana, enfocándose exclusivamente en sus propias experiencias, logros y preocupaciones. Si bien es natural compartir aspectos de la vida personal, cuando esto se convierte en un hábito constante, puede afectar la calidad de las relaciones interpersonales.

La psicología ha analizado este fenómeno en profundidad, revelando las posibles causas detrás de esta conducta y las consecuencias que puede acarrear en la dinámica social. Comprender estas razones puede ayudar a desarrollar una mejor comunicación y establecer vínculos más saludables.

Las razones psicológicas detrás de hablar siempre sobre uno mismo

La psicóloga Sonia García, del Colegio Oficial de Psicología de Madrid, explica en una entrevista con el sitio especializado en salud Cuídate Plus que las personas que dirigen constantemente la conversación hacia sí mismas suelen mostrar aires de superioridad. «Se asumen mejores que los demás, magnificando sus logros y esperando un trato especial por ello», señala la experta.

A menudo, este comportamiento es una forma de buscar validación y reconocimiento. Detrás de esta necesidad de protagonismo, podría esconderse una falta de autoestima o inseguridades que llevan a la persona a reforzar su imagen ante los demás.

En algunos casos, también puede estar vinculado con rasgos narcisistas, donde la propia percepción de grandeza dificulta el reconocimiento de las emociones y necesidades ajenas.

El «boomerasking»: una forma de dirigir la conversación hacia uno mismo

Existe un fenómeno identificado por los expertos conocido como boomerasking, que se caracteriza por realizar preguntas a los demás con la intención de redirigir rápidamente la conversación hacia uno mismo.

Esta práctica puede dar la impresión de un interés genuino en el interlocutor, pero en realidad busca convertir la interacción en una oportunidad para hablar sobre experiencias personales.

El boomerasking puede resultar molesto para quienes buscan una comunicación recíproca, ya que genera la sensación de que sus opiniones o sentimientos no son verdaderamente valorados.

Con el tiempo, esta dinámica puede debilitar las relaciones sociales, provocando distanciamiento y frustración en quienes interactúan con estas personas.

La falta de empatía y sus efectos en las relaciones

Hablar en exceso sobre uno mismo también puede indicar una dificultad para desarrollar empatía. La capacidad de escuchar y comprender a los demás es fundamental en cualquier relación interpersonal, y cuando una persona se enfoca sólo en su propio mundo, puede dificultar la conexión emocional con su entorno.

Esta falta de reciprocidad en la comunicación puede generar sentimientos de desinterés y desvinculación en los demás.

Las relaciones saludables se basan en un equilibrio entre compartir y escuchar, por lo que una conversación unidireccional tiende a desgastar los vínculos con el tiempo.

Cómo manejar la interacción con personas que siempre hablan de sí mismas

Si en tu entorno hay personas que constantemente dirigen la conversación hacia sí mismas, existen estrategias para mejorar la interacción y evitar frustraciones. En primer lugar, es importante establecer límites sutiles en la comunicación.

Puedes guiar la conversación con preguntas específicas que fomenten una mayor participación del otro en distintos temas.

Otra estrategia es hacer uso de la asertividad, expresando de manera clara y respetuosa la necesidad de un diálogo equilibrado.

Por ejemplo, podrías decir: «Me interesa mucho lo que estás contando, pero también me gustaría compartir algo que me ha sucedido». Esta técnica ayuda a generar conciencia en la otra persona sobre la importancia de la reciprocidad.

Si la situación se vuelve recurrente y afecta la calidad de la relación, podría ser necesario evaluar si vale la pena mantener el vínculo o buscar espacios de interacción con personas que ofrezcan una comunicación más equilibrada.

Hablar sobre uno mismo es algo natural en la comunicación diaria, pero cuando se convierte en el centro constante de la conversación, puede indicar problemas de autoestima, falta de empatía o incluso rasgos narcisistas.

Este comportamiento no solo afecta la percepción que los demás tienen de la persona, sino que también influye negativamente en la calidad de sus relaciones. Aprender a manejar este tipo de interacciones y fomentar una comunicación más equilibrada es clave para construir vínculos saludables y enriquecedores.

Fuente: Guzmodo