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Boca Chica llora la partida de Alaya, una niña de 4 años cuya lucha unió a toda la comunidad

Boca Chica, Santo Domingo. La comunidad amaneció de luto este lunes tras conocerse el fallecimiento de Alaya, una niña de apenas 4 años, quien enfrentó una delicada condición de salud que movilizó a familiares, vecinos y usuarios de redes sociales en una muestra de unidad y esperanza.

Un llamado que conmovió a todos

Durante los últimos días, su familia había hecho un llamado urgente en busca de donantes de plaquetas. Con la fe intacta, buscaban mantenerla con vida mientras recibía atención médica especializada.

La historia de Alaya tocó corazones. Personas anónimas ofrecieron su ayuda, difundieron el mensaje y oraron por su recuperación.

“Queríamos verla correr otra vez”, expresó entre lágrimas una vecina del sector.

El desenlace que nadie quería

Pese al esfuerzo colectivo, Alaya dejó de vivir el domingo. La noticia provocó una ola de tristeza entre quienes siguieron su caso, muchos de los cuales no la conocían personalmente, pero la sintieron como parte de su propia familia.

El silencio se apoderó de la calle donde vivía. Allí, la niña era conocida por su sonrisa tímida y la ternura que despertaba en quienes la veían.

Boca Chica llora la partida de Alaya, una niña de 4 años cuya lucha unió a toda la comunidad
Alaya, una niña de 4 años

Una pérdida que se siente en todo Boca Chica

Aunque no se han revelado detalles sobre su diagnóstico ni sobre el centro donde recibía tratamiento, la familia enfrenta ahora una pérdida que vecinos describen como “irreparable”.

“Se hizo todo lo posible, pero Dios la llamó”, comentó una mujer que participó en la campaña de donación.

No se ha informado si habrá actos conmemorativos o despedidas públicas. Por respeto al dolor de la familia, la comunidad ha optado por acompañar en silencio, dejando flores y mensajes de consuelo en la entrada de la vivienda.

La memoria de Alaya quedará viva

La historia de Alaya no termina con su partida. Para muchos, su caso dejó una enseñanza de solidaridad, de cómo una comunidad puede volcarse con amor cuando una vida inocente está en riesgo.

El cariño expresado en estos días ha sido inmenso, y continuará acompañando a la familia mientras encuentran fuerzas para sobrellevar esta pérdida.

La comunidad espera que, cuando los padres lo deseen, puedan compartir cómo desean que se le recuerde. Por ahora, Boca Chica llora en silencio a una niña que, sin saberlo, unió a todo un pueblo con su lucha.