Un tío del detective de policía asesinado de Newark, Joseph Azcona, dijo que la familia está en shock por la muerte del joven oficial de policía y dijo que sabía a quién culpar por la tragedia.
“Son los padres. La forma en que fueron criados, los padres”, dijo Juan G. López a The Post, refiriéndose a los tutores del joven de 14 años acusado de asesinato, cuya identidad no ha sido revelada.
Dijo que la tragedia dejó a la familia del oficial conmocionada.
“Es una locura”, dijo López. “Llevo más de 40 años en esto y eso me sorprendió”.
López habló mientras un gran grupo de familiares se reunía en la casa del padre de Azcona, Juan, el sábado por la noche en Newark.
Los familiares, conmocionados, todavía estaban tratando de asimilar la repentina y violenta muerte del detective.
El padre afligido estaba demasiado angustiado emocionalmente para ofrecer palabras, destrozado por el asesinato sin sentido de su hijo Joseph.
López habló del dolor de la pérdida.
“Trabajamos en la ciudad de Newark. Pagamos impuestos. Somos gente de negocios. Mantenemos las cosas en orden y no consumimos drogas, así que esto me dolió”, dijo López.
La madre de Azcona, Martha Vargas, dijo que ella y otros familiares estaban junto a la cama de su hijo cuando murió en las primeras horas de la mañana del sábado y todavía estaban en medio del dolor.
“Ese era mi bebé. Siempre decía que quería ser policía cuando era pequeño y cuando creció se hizo el examen”, dijo Vargas, de 56 años, a The Post el sábado .
Vargas, sin embargo, no quiso culpar a la familia del adolescente sospechoso.
“A veces puedes culpar a los padres, pero a veces no. No sabes lo que están haciendo. No puedes culparlos. Yo no culpo a los padres, créeme”, dijo Vargas a The Post.
El sospechoso de 14 años supuestamente abrió fuego con un arma automática alrededor de las 6:30 p. m. del viernes, disparando 29 balas hacia Azcona y su compañero, quienes no pudieron salir de su auto policial antes de que se produjera la descarga, según el fiscal del condado de Essex, Theodore Stephens.
El veterano de cinco años de la fuerza murió el sábado por la mañana rodeado de su familia en el Hospital Universitario, donde actualmente está siendo tratado el compañero de Azcona, aún no identificado, que sobrevivió al tiroteo.
El sospechoso, de 14 años, recibió un disparo durante el incendio y también está siendo tratado en el Hospital Universitario, dijo la Fiscalía del Condado de Essex en una conferencia de prensa el sábado.
