Un trágico suceso sacudió al Barrio Francés de Nueva Orleans durante la madrugada de este miércoles. Un camión arrolló a una multitud que celebraba en Bourbon Street y, posteriormente, el conductor abrió fuego contra los presentes, dejando un saldo de al menos 10 muertos y 35 heridos.
El ataque, descrito como intencionado por las autoridades, comenzó a las 3:15 a. m., hora local.
La superintendente de policía, Anne Kirkpatrick, señaló que el conductor dirigió deliberadamente el vehículo hacia la mayor cantidad de personas posible.
En el intercambio de disparos, dos agentes resultaron heridos, aunque se encuentran estables. La policía logró confrontar y neutralizar al atacante, cuyo nombre aún no ha sido revelado.
La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, calificó el incidente como una tragedia que golpea profundamente a la comunidad.
Durante una rueda de prensa, advirtió que las cifras de víctimas podrían variar a medida que avanzan las investigaciones.
Por su parte, el gobernador del estado, Jeff Landry, condenó el suceso como un «horrible acto de violencia» y pidió oraciones por las víctimas y los socorristas.
El FBI ha asumido el control de la investigación. En la escena, se encontraron artefactos explosivos improvisados, que están siendo analizados para determinar su viabilidad.
No obstante, la agente especial Althea Duncan descartó que se tratara de un acto terrorista.
La tragedia ha dejado una estela de dolor e incertidumbre en Nueva Orleans, una ciudad conocida por su vibrante vida nocturna y su espíritu festivo.
Las autoridades han pedido a la población evitar la zona mientras continúan las investigaciones en este lamentable episodio de violencia.





