La muerte de Rolando, quien vivía en Los Mangos de Moca, ha dejado a muchos tristes. Era un rostro familiar en la comunidad y su trabajo diario como motoconchista lo hizo muy querido.
Llevaba años trabajando en el barrio Eurípides, usando su motocicleta para ganarse la vida. Todos los que lo conocían respetaban su dedicación.
Se supo que Rolando tenía varias complicaciones de salud que afectaron su condición hasta llevarlo a la muerte. Aunque no se dieron muchos detalles, parece que su situación ya era conocida entre sus amigos y familia.
Los vecinos del barrio Eurípides lo recordarán como una persona trabajadora, siempre en las calles llevando a la gente de un lugar a otro. Su ausencia se siente profundamente entre quienes lo conocieron.
Rolando vivió gran parte de su vida en Los Mangos, donde era muy querido tanto por los residentes como por sus clientes.
Por ahora, no se ha confirmado si estaba recibiendo tratamiento médico antes de su fallecimiento, pero parece que su estado de salud ya no mejoraba.
“Paz a su alma,” dicen aquellos que lamentan su pérdida, mostrando el cariño que le tenían. Su partida deja un vacío para su familia, amigos y pasajeros que solían viajar con él.
La muerte de Rolando también representa una pérdida para la comunidad de motoconchistas en el barrio Eurípides, quienes enfrentan muchas dificultades en su trabajo diario.
Aún no hay información sobre los posibles servicios funerarios o homenajes en su honor. Moca está de luto por la partida de uno de sus jóvenes trabajadores.