Durante las festividades de Carnaval en Brasil, se desató un altercado en el que, en medio de un forcejeo entre varios ciudadanos y la policía, un oficial disparó una bala de goma que impactó directamente en el rostro de una mujer.
La víctima sufrió lesiones graves en una zona delicada, lo que la obliga a someterse a una compleja cirugía.
Este procedimiento implica un riesgo elevado, ya que podría afectar nervios críticos responsables de funciones esenciales como la visión, audición y habla.
Hasta el momento, no se han tomado medidas disciplinarias ni judiciales contra el oficial involucrado, lo que ha generado indignación y un fuerte reclamo por parte de la ciudadanía y organizaciones de derechos humanos.
Las autoridades continúan investigando el incidente, mientras la víctima y sus allegados esperan respuestas y justicia en un contexto de creciente preocupación por el uso excesivo de la fuerza durante las celebraciones públicas.
