SANTO DOMINGO.– Nueve ciudadanos dominicanos figuran actualmente en la lista de alerta roja de Interpol, lo que significa que son buscados a nivel internacional para ser arrestados con fines de extradición o para enfrentar procesos judiciales en distintos países.
Entre los casos, destaca el de Pedro Alejandro Castillo Paniagua, de 43 años, oriundo de Elías Piña. Es el único de la lista requerido directamente por las autoridades dominicanas, vinculado a un proceso judicial por pérdida de vida.
Otros casos provienen de países como Argentina, Uruguay, Estados Unidos y Bangladés, con imputaciones que van desde falsificación y privación de libertad hasta delitos graves como abuso, distribución de drogas y posesión de armas.
En Argentina, se busca a Rosario Mariñez (36 años) y a Elizabeth Cleydy Peralta Marte (34), ambos por falsificación de moneda.
También desde ese país se solicita a Javier Morales, de 31 años, por un caso de agresión agravada. Ninguno de estos tres tiene descripción física completa en el sistema.
Uruguay reclama la captura de Denny Moreno Mateo, de 44 años, por su presunta implicación en una privación ilegítima de libertad.
Su fotografía aparece registrada, aunque sin detalles físicos.
Desde Estados Unidos hay cuatro nombres. Félix Arias-Cruz (47), oriundo de Salcedo, es acusado de distribución de drogas y uso indebido de telecomunicaciones. Mide 1.80 metros, pesa 100 kilos, y tiene orejas perforadas.
También se encuentra Raimundo Reynoso (54), buscado por delitos graves contra menores. Tiene una estatura de 1.78 metros y pesa 91 kilos.
Por su parte, Ambiori Castro (42) enfrenta cargos por robos y tenencia de armas. Su ficha registra una estatura de 1.75 metros y peso de 108 kilos.
Finalmente, Ahmed Zeesan Zeesan (55), con doble nacionalidad dominicana y bangladesí, es solicitado por las autoridades de Bangladés por un caso de homicidio y posesión de materiales restringidos.
Habla bengalí, mide 1.67 metros y tiene cabello negro.
Todos estos nombres permanecen bajo alerta roja internacional, lo que significa que, de ser localizados, serán detenidos y puestos a disposición de la justicia del país que ha solicitado su captura.