Managua, Nicaragua – La noche del domingo se tiñó de tragedia para la familia de Douglas Arias, un hombre de 45 años que salió de casa sin saber que no volvería.
Todo ocurrió cerca de los semáforos del mercado Iván Montenegro, donde fue arrollado por un vehículo que, en lugar de detenerse a ayudar, siguió su camino y lo dejó sin vida en el asfalto.
Douglas cruzaba la calle cuando, según captaron cámaras de seguridad, fue impactado fuertemente por un carro que venía a alta velocidad.
No hubo oportunidad de auxilio inmediato. El conductor huyó de la escena, dejando atrás no solo un cuerpo, sino una familia que hoy llora su ausencia.
Quienes conocieron a Douglas lo recuerdan como un hombre tranquilo, humilde, trabajador.
No era perfecto, como ninguno de nosotros lo es, pero tampoco merecía partir así: sin despedida, sin una mano amiga, sin justicia… aún.
Hoy su familia enfrenta un dolor que no se puede explicar. Su silla quedó vacía. Su voz ya no se escucha en casa.
La esperanza ahora está puesta en que las autoridades logren identificar al conductor y que, al menos, la verdad pueda aliviar un poco tanta tristeza.
Si viste algo, si sabes algo, por favor, habla. No es solo un caso más, es una vida que se fue. Es una madre, un hijo, un hermano, alguien que merece justicia.