Santo Domingo Oeste, República Dominicana. La comunidad de Los Alcarrizos despidió este martes, entre llanto e impotencia, a Noemí Marte Encarnación y su pequeño hijo Axel Federico Ruiz Marte, víctimas de un hecho violento que ha estremecido a todo el municipio.
Ambos fueron sepultados entre abrazos rotos, oraciones y el clamor de vecinos que aún no logran asimilar lo ocurrido.
Un grito en la noche y una tragedia
La madrugada del suceso, residentes escucharon a una menor gritar desesperadamente, rogando que no se cometiera la acción que minutos después marcaría una tragedia familiar.
Poco después, vecinos alertaron a las autoridades tras encontrar sin vida a Noemí, de 38 años, y a su hijo de apenas 7.

El presunto agresor murió bajo custodia policial
Luis Alberto Díaz Cruz, pareja de Noemí y padrastro del niño, fue señalado como el principal sospechoso. La Policía lo arrestó, pero poco después falleció mientras se encontraba en custodia en el destacamento de Las Caobas.
Según el reporte oficial, se autolesionó con un objeto punzante y no sobrevivió antes de recibir atención médica.
Este giro en el caso ha generado preguntas sobre las condiciones del recinto policial y el protocolo de detención en situaciones tan delicadas.
Noemí Marte era empleada del Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX) y era conocida por su carácter sereno, su vocación de madre y su entrega al trabajo.

Compañeros del ministerio han lamentado profundamente su partida, describiéndola como una persona íntegra y querida por todos.
Durante las exequias, celebradas en un ambiente de profundo dolor, vecinos y líderes comunitarios alzaron sus voces para exigir mayor atención del Estado.
Pidieron mecanismos eficaces de protección ante señales de violencia doméstica y medidas más preventivas que eviten que tragedias como esta se repitan.
Los Alcarrizos ha perdido a una madre y a un niño inocente, pero también ha despertado una alerta urgente sobre la necesidad de actuar antes de que sea demasiado tarde.