La mujer a menudo vivía con miedo después de que su exmarido la amenazara repetidamente con matarla. El atacante le envió mensajes inquietantes durante varios días en los que le aseguraba que la envenenaría, la quemaría viva e incluso enviaría a alguien a matarla. La situación ha llegado a un punto crítico en el que la víctima no sólo teme por su vida sino también por la seguridad de sus hijos.
A pesar de haber denunciado previamente, la mujer siente que las medidas de protección no han sido suficientes para garantizar su seguridad. Ha decidido buscar ayuda nuevamente, solicitando a las autoridades protección efectiva para ella y sus hijos, antes de que las amenazas se conviertan en actos de violencia.
Este caso pone de relieve la inquietante realidad que enfrentan muchas mujeres incluso después de abandonar relaciones abusivas. Las amenazas y el acoso persisten y en muchos casos las víctimas sienten que la ley y las medidas de protección no funcionan con la suficiente rapidez o eficacia.
La situación subraya la necesidad urgente de que las autoridades actúen de manera decisiva. Es crucial implementar medidas de protección inmediatas para evitar desenlaces trágicos, así como crear conciencia sobre la importancia de tomar en serio las amenazas y brindar el apoyo necesario a las víctimas.