Sabana Grande de Boyá.– El pueblo rural de Cojobal atraviesa momentos de intensa angustia y desconcierto luego del fallecimiento del trabajador agrícola Pedro De los Santos Moreno, más conocido como “Babilonia”, dentro de un terreno que tenía en su posesión, está ubicada junto al río Ara.
Encima, se halló su descendiente, Raulín de los Santos Pinales, de diciocho años, en condición crítica, aunque todavía con muestras de vida.
El unfortunate hallazgo fue hecho por un trabajador de la juventud haitiana que se encontraba en las afueras.
Al observar a ambos recubiertos sobre el piso, él pidió auxilio para sí mismo, y al notar que el joven aún vivía, lo recogió con el fin de salvarle la vida.
El adolescente exhibía indicios de asfixia además de expulsar flemas, por esta razón fue despachado de inmediato al Hospital Municipal Dr. Pedro Heredia Rojas, donde fue tratado con atención médica prioritaria.
Luego de dos horas, le dieron la de alta médica.
El cuerpo de Pedro fue encontrado debajo de un arbusto de mango, en su terreno. Advertía salpicaduras que se podían ver en el estómago, las piernas y los brazos, además de tener una hemorragia por el oído izquierdo, de acuerdo a las primeras apreciaciones.
Se lo llevó al hospital para ser examinado por un médico legista, sin embargo, el procedimiento judicial no empezó hasta que se lo llevó al tanatorio.
Las autoridades, junto a unidades del 911, miembros de la Policía Nacional y el Cuerpo de Bomberos, acudieron al lugar para iniciar las investigaciones. Varios residentes también se acercaron al sitio, impactados por lo ocurrido.
Aunque aún no hay un informe oficial, se manejan varias hipótesis sobre las causas del suceso. Algunos sugieren que podría tratarse de un ahogamiento, otros hablan de la caída de un rayo, e incluso se considera la posibilidad de que ambos factores estén vinculados.
Raulín, en su breve testimonio, habría mencionado que “cayeron dos rayos grandes” justo antes del incidente.
La comunidad permanece en espera de los resultados de la investigación oficial, mientras familiares, amigos y vecinos expresan su dolor e impotencia ante una tragedia que ha dejado más preguntas que respuestas.
