La empresa Barrick Pueblo Viejo anunció que adoptará medidas legales tras el incendio de un vehículo de la compañía durante actividades de monitoreo ambiental en la zona de El Rayo, perpetrado por desconocidos.
A través de un comunicado, la empresa condenó el hecho, señalando que se trató de una violación a la ley y un acto que pone en riesgo la seguridad de las comunidades y de su personal.
La minera confirmó que en el incidente no se reportaron heridos, pero enfatizó que tomará las acciones necesarias para que los responsables rindan cuentas ante la justicia.
Pueblo Viejo reiteró sus aportes a la perspectiva económica y social del país, destacando que se constituyen en una “parte significativa de las exportaciones nacionales, los impuestos directos e indirectos y las compras nacionales”.
“Su inversión en las comunidades aledañas a la mina ha resultado en un aumento de las tasas de finalización de la educación primaria y la participación en la educación superior, así como en mejoras sustanciales en el acceso a la electricidad y a los servicios de salud, entre otros aspectos”, señalan en un comunicado.
Indicaron se mantienen comprometidos con el dialogo y la participación pacifica, en cumplimiento de las normativas nacionales y prácticas internacionales.
Los habitantes de la zona aseguraron no tener conocimiento sobre el incendio del vehículo, ocurrido en una propiedad privada que aún no ha sido adquirida por la empresa, y negaron cualquier responsabilidad en el hecho.
Según versiones que circulan entre los residentes de la comunidad, la empresa habría provocado el incendio con la intención de inculpar a los manifestantes, intimidarlos y poder avanzar con los trabajos de construcción por la fuerza.
Desde hace meses la empresa minera sostiene conversaciones con representantes comunitarios de Sánchez Ramírez, ante la oposición de estos últimos a la construcción de una presa de colas en Cotuí.